Episodio 9: Parc Samà

Mi primer viaje como reportero ha sido a Cambrils, concretamente al Parc Samà, en la carretera hacia Montbrió del Camp. Podría llamarse el Parque de los pavos reales porque está lleno de ellos. El precio para adultos es de 4.5€, los niños pagan 2.5€ y es gratis para los peluches.

Empezamos la visita dirigiéndonos a la Font de les Closques, llamada así porque está hecha con enormes almejas.

Desde aquí, nuestro objetivo es la torre mirador que está en la esquina del parque pero no podemos pasar sin detenernos un momento a contemplar la majestuosa mansión.

Me habían llamado la atención cerca de la font de les closques unos árboles-cactus y, al verlos de nuevo, no he podido evitar hacerme una foto en uno de ellos al lado del antiguo pavellón de los loros desde donde ya observamos lo cerca que estamos del mirador.

Vale la pena subir al mirador, no es demasiado alto y la vista de la mansión es impresionante.

Me gusto la parte más alta del mirador, es como la muralla de un castillo.

De vuelta al nivel del suelo, aproveché para hacerme una foto con Víctor y la familiar, que es otra de las que salen casi en todos los reportajes. Bordeamos la casa y llegamos a su parte trasera, con unas llamativas escaleras cubiertas de vegetación y flanqueadas por dos perros "muy duros".

Hacía un día espléndido y aproveché para divertirme un poco en la vegetación al lado de uno de los muchos pavos reales del parque.

Dejamos atrás la casa y nos dirigimos hacia el lago. Pasamos al lado de la cochera, en la que ahora se hacen banquetes y calçotadas. Todo nuestro recorrido es acompañado por el hilo musical que nos ofrecen gratuitamente los pavos. En el lago hay 3 islas unidas con puentes de cemento imitando madera. En la isla central hay una gruta y un templete con otro amigo en él.

Desde el templete también podemos observar unas magníficas panorámicas del lago.

Este reportaje parece más bien un álbum fotográfico, pero creedme que el parque merece la pena y aquí solo os pongo una muestra de las fotos que hicimos. Bajamos del templete intentando tocar a uno de los pavos y, aunque estuvimos cerca, no lo logramos.

Bordeamos el lago dejando a uno de los pavos cortejando a una hembra:

Nos dirigimos ahora a la Cova del Pirata con un paso elevado para pasar de una zona a la otra de la cueva. 

Proseguimos nuestra visita llegando ya al extremo "superior" del parque, siguiendo el plano. Allí está el canal y la cascada, con su gruta interior.

A partir de aquí, podríamos decir que empezamos el camino de regreso. Un reconfortante paseo por esta zona de bosque en la que hacer alguna foto más.

Dejamos atrás una pequeña zona de ocio infantil, una pajarera de periquitos y unas jaulas con patos para llegar de nuevo a la parte trasera de la casa donde nos Mons nos hizo una foto en el estanque. Os dejo también otra instantánea de la "escalera verde".

Finalizamos la visita despidiéndonos de un curioso y nada temeroso nuevo amigo.

Dejamos el parque y comenzamos el regreso a casa con el objetivo de saciar nuestra hambre por el camino pues, a esas horas, teníamos bastante.

Esta vez tocó en Creixell, en la Masieta. Comí con Víctor un plato combinado y un helado enorme mientras los adultos dieron salida, o entrada según se mire, a una fantástica paella.