Habíamos tenido un problema técnico con la cámara y como no sabíamos si podríamos recuperar las fotos del episodio 29, decidimos que yo haría también el reportaje del Zoobotánico de Jerez de la Frontera. Por la mañana fuimos a visitar a una amiga de la familia al hospital y después aparcamos en Jerez y nos paseamos un poco buscando dónde comer.
Víctor escogió un restaurante típico.... ¡méxicano!
Nos dirigimos hacia el coche pasando cerca de alguna iglesia más y de una calle O'Bryan.
Al fin llegamos al Zoo para empezar el reportaje y qué mejor manera de hacerlo que con el impresionante flamenco cuya manada es lo primero que ves al entrar al parque.
En el apartado de fotos de este blog, podréis ver una buena cantidad. En este reportaje solamente pondré las que deseo destacar por algún motivo, como la de estos impresionantes elefantes... de cartón-piedra.
Intentamos subir al tren que recorre el recinto pero, a pesar de que el parque cerraba a las 19h, a las 5 y cuarto decidieron que ya había suficiente y aparcaron el tren hasta el día siguiente. Entre los timo-elefantes y el trenecito, la impresión que nos estábamos llevando no era del todo buena.
Proseguimos nuestra visita a pie, dejando atrás a bisontes, gacelas y rapaces hasta llegar al estanque de las anátidas que yo decidí llamar patos.
Llegamos a la zona del bar-restaurante y decidimos refrescarnos un poco. Ahí también vimos, después de una desafortunada caída de Víctor, mientras ibamos a curarle las pequeñas magulladoras, una fuente realmente rompe-espaldas, con el grifo a la altura de la rodilla de un niño. Víctor dijo que, al ser un zoo, era para perros.
Poco después de hacernos una foto delante del mosaico, vimos anunciado un paso de cebras.
Dejamos atrás al panda rojo y, antes de finalizar nuestro paseo, quise hacerme unas últimas fotos.
Finalizamos nuestra visita con la jirafa y el dromedario aunque un poco antes me pareció ver a nuestro gobierno analizando nuestra situación económica pero no, estos tres parecían inteligentes.
- Rino también hizo los reportajes de San José del Valle, Can Mercader y Collbató.
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